Según un articulo que publico la revista semana en su versión web el pasado 3 de Julio de 2019, donde revelo un estudio realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) en conjunto con la Universidad de Newcastle, Australia, indica que en promedio una persona puede ingerir, a través del agua, del aire y los alimentos, y dependiendo de los hábitos de consumo, unos cinco gramos de plástico semanalmente. Una cantidad que equivale a comerse una tarjeta de crédito.

El reporte, que analizó los datos recogidos por 52 artículos académicos publicados en revistas científicas, señala que los crustáceos, la sal, la cerveza, pero sobre todo el agua potable son alimentos y bebidas que contienen microplásticos, es decir, partículas de plástico que miden menos de 5 mm. El agua subterránea, la superficial, la potable del grifo y hasta la embotellada contienen restos de este material con cifras que alcanzan las 1769 fibras, o partículas, por cada 500 ml.
Plástico en lo que comemos y bebemos
Michael Alexander, gerente regional de campañas en WWF y quien trabajó junto a la Universidad de Newcastle en el levantamiento de la información, explicó a Mongabay Latam que se analizaron muestras de agua embotellada y de agua del grifo de Cuba, República Checa, Dinamarca, Ecuador, Inglaterra, Francia, Alemania, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Líbano, Noruega, Eslovaquia, Suiza, Uganda y EE.UU. La conclusión fue que “una persona promedio puede consumir hasta 1.769 partículas de plástico semanales solo del agua”, indica el informe. Sin embargo, la cantidad de ingesta de microplásticos a través del agua varía según la región “en función de una serie de factores que incluyen el tratamiento de aguas residuales, de residuos sólidos, los niveles de industrialización, etc”, dice Alexander.